Royal Enfield (derecha) es la marca de motos más longeva del mundo. Es india con orígenes ingleses. Siguen construyendo motos con un diseño fiel al modelo clásico que ya hacían desde el siglo XIX. Sin embargo, en 2017 se han tenido que adaptar a la normativa Euro 4. Por su parte, Mash nació en 2011. Sus diseños se fabrican en China, aunque la marca es francesa. Su objetivo es fabricar motocicletas sencillas, con buena calidad, estéticamente atractivas y fiable. Sus resultados en cuanto a rendimiento son parecidos, pero utilizan la técnica de distinta forma.
ARPEM.COMLa Royal Enfield (derecha) pesa 40 kg más que la Mash por lo que da una sensación de una moto más grande. El bastidor de la Royal Enfield utiliza la misma estructura que los modelos de hace 60 años. El bastidor de la Mash, al igual que la Enfield, tiene una estructura de cuna simple, pero se desdobla bajo el motor aportando más rigidez al conjunto.
ARPEM.COMEl asiento de la Royal Enfield (derecha) es monoplaza y lleva muelles en su parte posterior. Son funcionales y también decorativos. La unidad probada tiene un asiento rectangular para el pasajero -opcional- con una asa que parece emerger de la aleta trasera pero que en realidad es solidaria al propio asiento.
En el caso de la Mash, el asiento es de una pieza para el acompañante y el conductor. Su espumado es muy blando y tras recorrer muchos km se notan los tubos del chasis en el trasero. El acompañante no tiene asideros y los puede echar en falta en algún momento.
La Mash tiene ABS que actúa en el disco delantero por lo que el tambor en la parte trasera puede bloquear fácilmente la rueda. La Royal Enfield (derecha) tiene frenos de disco en los dos ejes y un ABS de dos canales que aporta seguridad y confianza. Ambas montan llantas de radios de 19 pulgadas en la delantera y de 18 en la trasera. La Royal Enfield lleva unos neumáticos Avon mientras que la Mash lleva unos Kenda de fabricación china. Los Avon dan un rendimiento sobrado mientras que en los chinos cuesta confiar, sobre todo si hay agua en el asfalto.
ARPEM.COMEl motor de la Royal Enfield (derecha) es un monocilíndrico refrigerado por aire de carrera larga, tiene dos válvulas en la culata mandadas por varillas y balancines y con un árbol de levas lateral en el cárter. El cambio es de cinco marchas y la caja tiene su propio aceite. En 2017 sufre una serie de modificaciones en la admisión, el escape y la gestión de motor con las que entregan una potencia de 27,2 CV a 5.250 revoluiones por minuto.
En el caso de la Masch, al igual que el resto de la moto, el motor está fabricado en China, aunque con diseño de origen en Honda. Es un monocilíndrico refrigerado por aire que cumple con la normativa Euro 4. Tiene 27,6 CV a 7.000 revoluciones por minuto.
Cuando circulamos con un pasajero en la Mash (izquierda) los amortiguadores traseros son prácticamente inexistentes, a pesar de que cuenta con regulación en precarga. Aunque hay que aclarar que la Mash funciona mejor en marcha. En el caso de la Royal Enfield, hay que tener en cuenta los 40 kg de más que pesa. Se aprecia mucho en parado, pero también a la hora de hacer una maniobra. Esta moto exige más anticipación que en la Mash.
ARPEM.COMLa precio de la Mash es de 4.495 euros frente a los 4.849 euros de la Royal Enfield (derecha). Apenas hay plástico en ellas y abundan el acero y los metales cromados como se puede apreciar en el cuadro de instrumentos.
ARPEM.COMLas dimensiones del neumático delantero en la Mash (izquierda) son 100/90-19 y en el trasero 130/70-18. En la Royal Enfield son 90/90-19 en el delantero y 120/80-18 en el trasero.
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